martes, 20 de noviembre de 2007

La aventura ácida de Heidi o como entriparse como el abuelo.


Heidi recolectando polen














¿No nos dice Ferrer que analicemos textos?, pues aquí me pongo manos a la obra para esclarecer el simbolismo que guarda esta canción que practicamente todos recoraderis, e incluso comenceis a tararear cuando la leais.

Abuelito dime tú, (como todos sabreis y si no wikipedia, cuando tomas LSD tienes que tener una figura que "te una" con el mundo real, por si pasa algo, aquí el abuelito se identificaría con esa persona).

qué sonidos son los que oigo yo. (Alteración clara de la percepción sensitiva, en este caso auditiva)

Abuelito dime tú, (vuelve a repetir esta frase, esto significa que se está empezando a rayar, estilo el cartón, cartón o el papel, papel que se suele repetir los fines de semana cuando alguien va fumado y se esta haciendo un petardo).

por qué yo en la nube voy. (esto no necesita esplicación ¿no?, "no necesito alas para volar prefiero el LSD", en este caso Heidi usaba su nube al más puro estilo Goku).

Dime por qué vuela el águila así, (reflexiones estupidas típicas del entripado, ¿cómo quieres que vuele?, pués con las alas, aquí ya empieza el razonamiento poco claro, por parte de Heidi).

dime por qué yo soy tan feliz, (porque vas entripada !coño¡, encima siguen las preguntas, cuando se va drogado se tiende a preguntarse los grandes interrogantes de la vida, ¿de donde vengo? ¿por qué soy tan felíz?, etc.)

abuelitooooo, nunca yo de ti me alejaré. (Heidi está empezando a rayarse la cabeza, busca desesperadamente esa figura unión, el mal viaje o sensación de malestar empienza a ser evidente).

Abuelito dime tú,

lo que dice el viento en su canción. (Heidi ya se relaja, y sigue disfruntado de su subidón, alteración de la percepción sensorial auditiva, además está teniendo la sensación de que el viento hablar, es decir, una alucinación, esto solo se consigue con altas dosis de LSD.

Abuelito dime tú,

por qué llovio, por qué nevó. (Ya le ha bajado todo, Heidi se encuentra desconcertada y solo se acuerda de que ha llovido y que ha nevado, esta claramente desorientada).

Dime por qué somos blancos, (el viaje ácido ha cambiado a Heidi la percepción visual, especialmente de los colores, que se suelen ver más brillantes, por eso Heide siente extraños estos colores mucho más apagados al volver de su experiencia).

dime por qué soy tan feliz, (Heidi se lo ha pasado de puta madre, y quiere repetir, sino no se sentiría tan felíz de resaca).

abuelitoooo... (estos puntos suspensivos nos dan a entender que Heidi pide indirectamente al abuelo que busque al camello y pille más tripi).

P.D: no, ahorar enserio, la droga es mala. No os drogueis niños y niñas de España.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja k wena, si ya sabia yo que los aires de ese monte son mu wnos... k lo kuran to! y luego preguntas kosas extrañas! jaja. Wno tio pasate por el nuevo blog k es un kaxondeo...XD!Dws!!!

Anónimo dijo...

Buen análisis. Efectivamente mucho habría que analizar no sólo en el plano lingüístico sino en el sociológico y sexológico. Lo que hacía una niña petarda con un abuelo, una cabra y un perro es innombrable. Y las cancioncitas, dignas de Mocedades o María Ostiz (dos tremendas y terroríficas aportaciones de la música española a la época) tienen mucha tela. Y de la de cortar, encima.